“Nuestra historia comenzó con palabras de amor” Así parte una de las canciones favoritas de la mamá. Y así parte una historia que comienza a escribirse a fines de los 60’s, de dos jóvenes santiaguinos que unieron sus vidas y formaron esta familia: única, amada, amable, notable, junta siempre (aún cuando no siempre esté unida), refugio nuestro y de algunos otros más.

Y en estos días, cuando el mundo pareció detenerse por segunda vez, damos testimonio de la bondad de Dios, que aún en la dificultad, nos da muestra permanente de su amor infinito. Y esto es lo que da sentido a lo que compartiremos aquí, entre nosotros mismos y también con otros: Que en cada momento de estos cincuenta y tantos años de los Ocampo Quijada que se siguen escribiendo, el amor de Dios sigue estando presente. 

Y así seguirá siendo.